LEETARGO
LEETARGO
México perdió el 15 % de sus lectores en nueve años; y dado que el lenguaje construye nuestra realidad, estamos en serios problemas.
Desde una óptica pesimista se puede afirmar que a este ritmo, nadie estará leyendo dentro de cuatro generaciones, y sin un mercado que demande literatura, no habrá uno que la produzca; y que si se consideran fenómenos recientes como las altas tasas de deserción escolar, la pandemia y la inmediatez digital sería lógico asumir que el horizonte no se ve tan favorable, ni para la literatura ni para la sociedad. Una disminución en el hábito de la lectura puede tener varios efectos desfavorables cómo: i) la conducción a perspectivas homogéneas del mundo, donde menos puntos de vista son considerados, disminuyendo nuestra empatía colectiva y entendimiento, ii) la reducción en la diversidad intelectual, pensamiento crítico y la comprensión matizada necesaria para una coexistencia pacífica y iii) la limitación en nuestra habilidad para articular (con juicios) y expresar (con acciones) necesidades y pensamientos complejos; limitantes que restringen nuestro crecimiento personal y la cohesión social. Sin una cultura literaria robusta se pone en riesgo que la sociedad sea menos articulada, más reaccionaria y menos capaz de resolver los conflictos a través del diálogo.
El objetivo de Leetargo, sus campañas de difusión y talleres, es abordar la problemática del declive en la lectura al empoderar a la juventud y sociedad mexicana a través del uso de la literatura como terapia constructiva, legado cultural, y herramienta de alto impacto positivo. El lenguaje no solo es un medio comunicativo sino también la estructura a través la cual interpretamos e interactuamos con el mundo. Un amplio vocabulario permite expresar ideas y emociones complejas, permitiéndonos un entendimiento más profundo de nosotros mismos y de los demás.
Cuando nos involucramos con una variedad de obras literarias nos topamos con nuevas ideas y perspectivas, que a su vez amplían nuestras habilidades cognitivas y psico-emocionales. La expansión del lenguaje a través de la lectura y escritura enriquece nuestra percepción y entendimiento de la realidad, equipándonos para entender e interactuar con distintas perspectivas. Es por esto y más que creo indispensable y existencial, el tema de renovar el interés y pasión por la literatura, y afortunadamente a mi parecer, hay múltiples formas para llevar esto a cabo.
La gente con la que espero que esta problemática, así como sus posibles soluciones resuenen, son tanto los ávidos lectores como los casuales, tanto los intelectuales, educadores y estudiantes que valoran la literatura así como profesionistas de diversas industrias que dependen de una mano de obra e interlocutores letrados; y también, y mucho aún más importante, son aquellos no lectores y/o indiferentes a la literatura y sus beneficios.
Las alianzas estratégicas necesarias para llevar a cabo este proyecto serán con aquellas industrias u oficios claves que podrían verse adversamente afectadas por una disminución general en el hábito de lectura, alguno de ellos son los medios de comunicación, los escritores/autores, instituciones educativas, gobierno/legisladores, bloggers/influencers, y honestamente, toda la ciudadanía en general. Este acercamiento persuasivo y cautivante se daría a través de:
Mesas redondas por industria.
Creación de alianzas y apalancamientos.
La creación de contenido interactivo y reflexivo que atraiga una audiencia lectora para transmitir el poder transformativo de la literatura.
Sistemas comunitarios e iniciativas de fomento literario como programas de lectura para capacitar a trabajadores, profesionistas, y servidores públicos.
Programas educacionales sobre la relación entre el desarrollo del lenguaje y el crecimiento cognitivo.
Concursos de escritura, lectura y oratoria.
Donaciones, becas, patrocinios.
Anuncios públicos, encuestas, y campañas de alfabetización.
El fomentar una mano de obra letrada y alfabetizada puede mejorar el pensamiento crítico, la resolución de problemas y habilidades de comunicación lo cual lleva a mejores resultados empresariales.
Mi libro “La Venta Perpetua: Querer, Poder y Saber Ser” así como mi proyecto de literatura “Leetargo” tiene la misión de empoderar estudiantes, con un conocimiento más profundo de cómo el lenguaje da forma a nuestra realidad e influye en nuestras interacciones, con el propósito de fomentar una cultura con pensamiento crítico, empatía, expresión pacífica y apetito intelectual. Al hacer énfasis en el impacto del lenguaje para transformar nuestras percepciones sobre la realidad, tengo en la mira revertir el declive en el número de lectores y promover el crecimiento intelectual para que las futuras generaciones puedan articular sus diferencias de manera constructiva e interactuar con significado con el mundo que les rodea.
Yo veo un futuro lleno de estudiantes que además de ser ávidos lectores y escritores, también son pensadores críticos, capaces de interactuar con distintas perspectivas y expresar su voluntad de manera pacífica y productiva. Jóvenes con habilidades comunicativas y de apetito intelectual expandidas, al haber desarrollado un entendimiento más matizado del mundo, llevándolos a un bienestar físico, intelectual y social. Jóvenes que además de estar altamente preparados también serán divulgadores literarios y promotores de alfabetización mediante el involucramiento intelectual y emocional.
La forma que me gustaría que tomara la sociedad en un futuro es una donde la literatura es un interés común engranado en la maquinaria social, un futuro donde existe una mayor cohesión social, respeto de opiniones diversas, integración de culturas, empatía, comprensión y pensamiento crítico.
Mi campaña abordará el rápido declive en los hábitos de lectura, enfatizando como este declive socava la habilidad de articular diferencias pacíficamente, lo que potencialmente nos llevaría a una sociedad más polarizada y menos empática. Ilustrará como la literatura y el lenguaje pueden transformar nuestra realidad, y por consecuencia, la expansión de nuestras habilidades cognitivas y sociales. Incorporará contenido que explore la relación entre la lectura, escritura, el lenguaje y la realidad, como historias, entrevistas con líderes de pensamiento y figuras literarias, Está campaña de concientización puede incluir lecciones dependiendo de las necesidades en temas y actividades como:
Introducción al Concepto de de Ventas Perpetuas.
El Poder del Lenguaje en la Realidad.
El Declive en Lectura y sus Implicaciones.
Optimizando el Apetito Intelectual con la Lectura.
Sesiones de Concentración de Atención.
Ejercicio de Diario Reflexivo.
Metas y Plan de Acción.
Técnicas de Resolución de Conflicto y Negociación.
Fomento de Aprendizaje Continuo.
Construcción de Alianzas para una Cultura Lectora.
Concursos de Lectura y Escritura.
Debates y Argumentos.
Análisis de Medios y Mensajes Culturales.
Las iniciativas para impulsar la lectura fuera del aula serán:
Alianzas con escuelas de educación básica, media y superior como universidades, bibliotecas, librerías y centros de estudio para integrar programas enriquecedores de lectura y escritura al temario. Para demostrar cómo esta expansión beneficia a los estudiantes en su crecimiento personal y académico tras enfatizar el valor y el alcance de diversos materiales y géneros de lectura en la expansión de la comprensión personal y de la comunidad.
Eventos donde autores y expertos discutan y compartan historias sobre el profundo impacto del lenguaje en la percepción, comprensión y comunicación del mundo, subrayando los beneficios de una rica dieta literaria.
El decremento en el hábito de la lectura no es solo una pérdida cultural, es una amenaza a nuestra habilidad colectiva para navegar una sociedad incrementalmente compleja. El lenguaje define nuestra realidad, y al expandir nuestros horizontes lingüísticos a través de la lectura y escritura podemos ampliar nuestra comprensión, empatía y la capacidad de coexistir pacíficamente. Leetargo no se trata de promover libros, es un movimiento de intervención cultural cuyo objetivo es la revitalización intelectual mediante la detención y reversión de la disminución en el hábito de lectura con acciones inmediatas y sostenidas salvaguardando así, las herramientas intelectuales y emocionales necesarias para una sociedad vibrante, diversa y resiliente.
El lenguaje es el lente a través del cual vemos (y entendemos) el mundo, mientras más sofisticado sea con ayuda de la literatura más matizada será nuestra realidad, un concepto expansivo de la realidad personal y colectiva. Sin más por agregar por el momento, espero que mi proyecto haya resonado y empalmado con la misión formativa de combatir el ocio, fomentar el emprendimiento y estimular el apetito intelectual.
Atentamente,
André Valenzo